La impunidad camina de la mano de la justicia.

A raíz de las declaraciones emitidas por la radio LT8 en el programa “Trascendental” el día 11 de enero del corriente año, las cuales fueron reproducidas el 12/01/2008 por el Suplemento Rosario/12, del diario Página/12, y efectuadas por el genocida  Eduardo “Tucu” Constanzo, la querella en la Causa por la desaparición del compañero Tito Messiez se presenta el día 12 /1/2008 ante el juzgado en turno (Dra. Aramberri), solicitando la urgente declaración testimonial del mencionado represor, ya que por primera vez  se precisan datos de por los menos cuatro secuestradores, dos torturadores y dos personas que habrían intervenidos en la desaparición de Tito y por el aporte que podría significar al tan demorado avance de la causa y el riesgo de pérdida del solicitado testimonio  Ese día se nos negó la recepción del escrito por ser sábado y en feria – vaya sacrilegio el que cometimos- y finalmente lo pudimos introducir el día lunes 14/01/2008 ante la Unidad de Asistencia a la Víctimas del Terrorismo de Estado.

Han pasado desde entonces turno de fiscales y jueces que discuten entre ellos a quien le  corresponde llamar a declarar a Constanzo para evitar supuestas futuras nulidades, velar por las garantías de imputado, etc. tirándose la pelota unos a otros.  

.Por fin, el día 5/2/2008 se resuelve que la Unidad de Asistencia a las Víctimas del Terrorismo de Estado tiene facultades para tomar declaración testimonial  con las mismas garantías procesales que tiene el juzgado, luego de  inauditas e incontables dilaciones de papelerío, entorpecimientos y evasivas  que ya lucen como un verdadero mamarracho de formalismo procesal. Hoy podemos decir que  estamos en el punto de partida a   pesar de que esta mañana nos comunican informalmente que probablemente se tomaría la tan postergada testimonial  el 18/2,  siempre y cuando la defensa de Constanzo ( la cual será notificada) no oponga alguna articulación que dilate aún más nuestro pedido. Mientras tanto el asesino sigue sin declarar.

La querella en la Causa por la desaparición de Tito ya está realmente cansada, fastidiada de que se le nieguen medidas  que son casi de cajón y también de estas actitudes que constituyen ya un desprecio. Estamos hartos de la soberbia con que se dilatan las actuaciones que solicitamos cuando tenemos que escuchar públicamente de la boca de un represor lo que casi un cuarto de siglo de actuación judicial no pudo siquiera sugerir. Y estamos hartos también de este poder judicial que carga sobre si más de 30 años de impunidad para los genocidas, desde el rechazo de los desesperados hábeas corpus durante la dictadura militar hasta la admisión de constitucionalidad de las leyes de impunidad.
Venimos trajinando desde hace demasiado tiempo la búsqueda de verdad y castigo y esto no hace más que reafirmarnos en la firme convicción  de que “Será Justicia” ….pero la del Pueblo.

NO OLVIDAMOS

NO PERDONAMOS

NO NOS RECONCILIAMOS